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05/12/23

Decálogo del Adviento

Reconoce tu pobreza y tu vacío. Reconoce tu debilidad: tú solo no puedes alcanzar lo que tanto deseas. No te acomodes a tu pequeñez: lucha por crecer siempre más, estírate, transciéndete. No te distraigas, no te entretengas, vive con el alma de puntillas. Sé persona de grandes deseos: no te conformes con las migajas de la mesa de la esperanza. Grita, suplica, llora, ora. Apasiónate, crece en el deseo, crece en el amor. El amor engendra deseo y el deseo enciende el amor. Paciencia y perseverancia. Todo tiene su tiempo para madurar y todo se debe preparar. No seas caprichoso ni ansioso. La esperanza aquilata y capacita. No duermas. Vigila. No dejes que tu lámpara se apague. También la fe ha de estar despierta. Atento a cualquier signo, voz y pisada. Los ojos y los oídos bien abiertos, no vaya a pasar de largo. ¿Puede nacer mi hijo en tu casa? ¿ Me abrirás la puerta? ¿Me abrirás tu corazón?

adviento, ORACIONFESB