Ir al contenido principal

09/04/25

Vivimos en una sociedad donde cada vez parece más difícil pedir perdón y perdonar.

Pedir perdón implica tener un gesto de humildad, reconocer de palabra o con un gesto que nos hemos equivocado y sentimos el dolor que podemos haber provocado. Sin embargo lo vemos como un signo de debilidad. 

Pedir perdón y perdonar nos hace tremendamente humanos. Nos libera, nos libra de culpabilidad, nos acerca al otro y nos hace sentir más compasivos. Nos hace vivir en verdad.

ORACIONFESB