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10/10/23

Jesús y sus padres iban a Jerusalén cada año, en peregrinación. Después de pasar los días previstos en Jerusalén, y comenzado el regreso a Nazaret, a Jesús le echaron en falta en la caravana con la que volvían a casa sus familiares y amigos. María y José seguros de que el niño no iba con ellos, dieron la vuelta a Jerusalén, y después de bastante tiempo le encontraron en el Templo, hablando con personas mayores, muy entendidas en asuntos de La ley y la religión de los judíos.

En el templo se reunían maestros de la Ley y quienes querían escucharlos. Jesús, enseguida, se paró a oírles. Y allí, entre tantos discípulos, se quedó escuchando y preguntando con verdadera fe. Le pareció lo más importante escuchar hablar sobre su Padre Dios.

Y tú, ¿a quién escuchas?

ORACIONFESB