26/02/24
Veo con claridad
Jesús y varios de sus amigos más íntimos suben al monte Tabor. Allí descubren quién es Jesús: El Hijo de Dios. Los discípulos van viviendo diferentes emociones, sienten miedo, asombro, confianza… y al final, desean quedarse allí, con Jesús, para siempre. Pero Jesús, les invita a bajar a Galilea, a seguir con su vida aunque, a partir de este momento, de una forma nueva. A nosotros/as también nos ocurre: vivimos momentos en los que entendemos lo que nos pasa con claridad, otras con confusión, otras con dolor y alegría…. En el monte Tabor Dios nos muestra a Jesús y nos dice que Él va a estar siempre con nosotros. Piensa en algo de tu vida que deseas que cambie o mejore. Dísela a Jesús. Siente la luz de Jesús y cómo todo queda iluminado desde él.