26/10/21
Lc 13, 18-21
Jesús observó con paciencia durante su vida el
funcionamiento de la naturaleza y comparó a
menudo el Reino de Dios con las semillas. Hoy
la invitación es a dejarnos sorprender por el
potencial que tiene lo pequeño, los pequeños
gestos, la vida cotidiana, una palabra de
aliento, la semilla que crece, que se multiplica
y da fruto…
Piensa en alguna cosa pequeña de tu vida que
te ha dado o te da mucha alegría… Agradece.