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27/03/24

Realiza un gesto de cariño hacia alguien

Paseando por las calles de mi ciudad al caer la tarde voy cayendo en la cuenta de qué manera has estado presente hoy y sigues estando hasta que el sueño se apodere de mí. Vivir de esta manera es un regalo. Todo lo cambia. Porque en todo y todos veo tu rostro y tu llamada. Tu grito y tu caricia. Gracias, Señor, por cuidarme con tus manos que trabajan por mi cada día. ¡Cuánto has hecho hoy por mí! tus manos, manos firmes y desgastadas, pero que me sostienen con fuerza, ternura y confianza, me hacen sentir en paz. Gracias por haberme acariciado hoy a través de la brisa que me llegaba por las calles, cuando más me cuesta apostar por algo que me suponía un reto. Ahí estás. Solo tú. Invitándome a ser manos y ser caricia para los demás.

Cristina Culiáñez

ORACIONFESB