29/10/24
Salmo 121
Levanto mis ojos a los montes: ¿de dónde me vendrá el auxilio? El auxilio me viene del Señor que hizo el cielo y la tierra. No permitirá que resbale tu pie, tu guardián no duerme; no duerme ni reposa el guardián de Israel. El Señor te guarda a su sombra, el Señor está a tu derecha. De día el sol no te hará daño ni la luna de noche. El Señor te guarda de todo mal, el Señor guarda tu alma. Él guarda tus entradas y salidas ahora y por siempre.