30/09/24

Todos

No podemos ser indiferentes ante el grito de la tierra y ante el individualismo que nos impide ser solidarios. Los pequeños gestos marcan la diferencia y son los que manifiestan la transformación del corazón de carne, sensible y justo, preocupado por dejar un planeta cuidado y respetado, en el que toda la creación tenga su sitio. Es tiempo para la creación, para devolverle a la tierra la alegría y la esperanza. Es tiempo de creer en la bondad del ser humano y en su capacidad creadora. Todos respiramos el mismo aire, todos pisamos la misma tierra, todos somos parte de la gran casa común y nada de lo que suceda nos es ajeno. The followers (el rey delos mindundis)