FORMACIÓN TEOLÓGICO-CARISMÁTICA
Del 28 al 30 de noviembre ha tenido lugar el primer encuentro de una nueva edición del Curso de Formación Teológico-Carismática en el que 25 educadores de nuestros centros han tenido la oportunidad de iniciar un viaje en busca de las fuentes que nutren y aportan sentido a nuestra misión educativa. Esa fuente de sentido de nuestra identidad, la inspiración de todo lo que hacemos tiene dos “caños”: la Buena Noticia de Jesús y el carisma de Sofía, es decir, su manera particular con la que respondió a las llamadas de su tiempo desde ese mismo Evangelio.
Nos preguntamos cómo recrear la tradición, como cristianos y como familia del Sagrado Corazón, con fidelidad creativa para que siga siendo significativa para el mundo y la sociedad de hoy. Eso es lo que pretendemos responder, en parte, con este curso. Ni el Evangelio ni la herencia de Sofía son fósiles que permanecen intocables e inmóviles a través del tiempo. Son fuentes vivas de sentido que debemos interpretar y actualizar.
A lo largo de estos tres días hemos tenido oportunidad de recorrer el itinerario evangélico, espiritual y personal de Sofía Barat y de sus compañeras, de la mano de Rosa Carbonell rscj, que con su vibrante forma de narrar la historia nos ha convertido en testigos de sus sueños y sus crisis; y también nos ha comprometido a ser herederos de su liderazgo espiritual.
Con Paqui Rodríguez, coordinadora del ámbito Pastoral de la Fundación, hemos experimentado con una nueva fuerza nuestra misión y una espiritualidad que brota del costado abierto de Jesús, como un dinamismo, una inspiración que puede transformar el mundo.
Inés Candau, coordinadora del ámbito Pedagógico, nos ha llevado de viaje desde las raíces pedagógicas del Sagrado Corazón hasta nuestra actual apuesta por la innovación pedagógica y metodológica en nuestros colegios.
Finalmente, Marta García, profesora de Sagrada Escritura en la Facultad de Teología de Comillas, nos ha descubierto que la verdad de la Biblia se parece más a una selva que a un círculo, ya que no está equidistante a todos los puntos, sino que está formada por diferentes ecosistemas que hay que conocer desde dentro. Su pasión y sencillez nos ha convertido a todos en miembros del “equipo del Antiguo Testamento” para siempre.
No cabe duda de que este primer encuentro ha abierto muchas expectativas de cara al segundo que se celebrará, esta vez en formato presencial, en el mes de febrero.