23/01/25
Somos diferentes, cierto. Pero esto no nos separa, sino que nos enriquece. Se trata de aprender a escuchar al otro para ver qué es lo que podemos aprender de él. No son las cosas que nos unen o nos separan, sino qué hacemos con esas cosas que nos unen o nos separan. La diferencia es un valor cultural. Yo me siento cómodo con lo que conozco. Pero yo me siento atraído por lo que no conozco. Seguro que en muchos casos, si lo conociera más y mejor no me sentiría incómodo sino que buscaría su acomodamiento en mi vida. Lo diferente llama a mi puerta, a mis sentidos y a mi corazón… Cuando vibro con lo de otros, he logrado dar paso en mi vida a la belleza de la diferencia.