La paciencia, la confianza y la esperanza, están unidas y queremos que sean nuestra guía (solo hay que ser paciente). El Adviento requiere de nosotros/as una espera activa, una espera que nos mueve, como movió a Isaías, a Juan el Bautista y a María de Nazaret.
¿Sabíais que la cóclea es la parte del oído donde los sonidos se transforman en mensajes? Interesante, ¿verdad? La cóclea forma parte del oído interno que traduce la información acústica en impulsos nerviosos que el cerebro humano puede entender, permitiendo de esta manera que se perciban los sonidos. La cóclea tiene una estructura hueca en forma de espiral.
Así que en este curso que somos todo oídos acogemos al tiempo litúrgico del Adviento con mucha esperanza y ganas de aprender la escucha activa.
Y tomando la imagen de la espiral, que aparece en el cartel de color amarillo, deseamos que este Adviento, esa escucha sea profunda y al igual que el caracol, aunque el Adviento pase de forma “vertiginosa” aprendamos de él a ir despacio, descubriendo cada día la profundidad de la Palabra y cómo ella nos va preparando para la acogida de Jesús en nuestro ser más profundo.
Y en este tiempo de Adviento la espera se hace imagen en esa parte del cartel en la que vemos a María y José en camino. El Adviento es tiempo de esperanza, de ponernos en camino y abrir los sentidos a todo lo que está ocurriendo, tiempo de acoger lo bueno y agradecerlo. Ponernos en camino nos despierta, nos azuza, nos 4 incita a ser conscientes. En estos tiempos que vivimos los cristianos estamos llamados a optar por la esperanza. El Adviento es el tiempo de preparación a la Navidad. Recordamos que Dios se encarnó en Jesús de Nazaret y por eso se llamó Enmanuel: “Dios en/con nosotros”.
Y eso es lo que nos indica Listen. El personaje que nos acompaña durante este curso. Recordad, él nos ayuda y nos muestra el cómo. Y en este Adviento se pone en camino y nos invita a ponernos también. Y a caminar junto a María y José. Nos invita a dejarnos conducir en medio de la noche por ellos.
Si te fijas bien en el camino hay estrellas que brillan e iluminan. ¿Reconoces en tu vida “estrellas” que iluminan tu camino? Estrellas que te ayudan a situarte en medio de la oscuridad… Una estrella llevó a los Magos de Oriente a encontrar a Jesús. Ojaláque en este tiempo de Adviento descubramos quiénes son “estrellas” en nuestra vida y agradezcamos su presencia.
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