ENCUENTRO DE COORDINADORES DE PASTORAL
En estos tiempos complejos, en que los encuentros han sido escasos, tener la oportunidad de trabajar juntos sin estar enmarcados en una pantalla, ya en sí, es una gran alegría. Y más cuando nos unimos para proyectar el futuro. Así, a finales de abril, los días 28 y 29, los coordinadores de Pastoral nos reunimos en la sede de la Fundación con el objetivo primordial de reflexionar sobre el valor que centrará el curso 2022-23: el respeto. Durante el primer día trabajaron también junto con los coordinadores la comisión del valor.
El respeto es un valor muy importante; un valor que nos adentra en lo nuclear de los sentimientos y las preferencias del Corazón de Jesús: el respeto y el cuidado de la vida en todas sus dimensiones. Sin respeto no podemos imaginar nuestro mundo, nuestra sociedad, nuestras familias y grupos, nuestros colegios, nuestra vocación y tarea educativa y evangelizadora.
La primera mañana del encuentro, nos ayudó a profundizar en este valor Luis Aranguren Gonzalo, referente en la reflexión ética, en el voluntariado y en la educación desde el cuidado. Comenzamos mirando nuestra propia experiencia de ser respetadas y respetados, para atisbar qué valores se ponían en juego a partir de esa experiencia. El respeto es el fundamento desde el que muchos otros valores se desarrollan y adquieren sentido, y un significado más pleno. Por eso, la reflexión fue en torno al poliedro del respeto.
Por la tarde, nos dedicamos a profundizar e iluminar la propuesta educativa y pastoral del valor del curso 22-23.
Al día siguiente, el 29, trabajamos ya solo los coordinadores de pastoral y tuvimos la oportunidad de reflexionar sobre algunos temas importantes del ámbito pastoral, para continuar fortaleciendo nuestra misión con visión.
Al final de la mañana cerramos el encuentro con un brindis por la vida y el servicio de Marisa Sicilia, Iosu Moracho y Nieves Mariño que finalizan su etapa en la coordinación de pastoral de sus colegios. Agradecemos hondamente el compromiso en su trabajo como coordinadores de Pastoral, la implicación y la vida compartida en este camino, que no pretende otra cosa que acompañar a nuestras comunidades educativas en su camino creyente y comprometido con la transformación de la realidad. Gracias de corazón.
Volvemos a nuestros colegios con las fuerzas renovadas, sintiéndonos parte viva de la Fundación Sofía Barat. Seguimos en camino.
