El logo del lema de este año nos sugiere un corazón y una mariposa. Quieren recordarnos esta invitación a amar y a soñar con libertad, con la libertad de sabernos libres en el Corazón de Dios. Él ensancha esa capacidad de amar y de soñar sueños que nos impulsen a construir un mundo más al estilo de ese Corazón.