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PROYECTO «SEMBRANDO VIDA Y ESPERANZA» EN LAYO (PERÚ)

Hemos dicho en más de una ocasión que entre las cosas que ha traído este tiempo de pandemia y que han venido para quedarse está el uso cada vez más masivo de las plataformas de comunicación para sustituir las reuniones presenciales. Las videoconferencias se han consolidado como un medio para facilitar no solo la comunicación, sino también el trabajo en equipo en este tiempo que exige mantener distancias. Pero, además nos han abierto a infinitas posibilidades de acercamiento y encuentro con los más lejanos.

Como prueba de ello, la semana pasada tuvimos la oportunidad de vivenciar una emocionante experiencia de familia del Sagrado Corazón tendiendo puentes con nuestros hermanos de Perú. Gladys Dávila, religiosa del Sagrado Corazón y responsable de los proyectos educativos y pastorales de la congregación en Layo, se conectó desde una comunidad campesina acompañada de una de las familias y un grupo de niños protagonistas del proyecto “Sembrando vida y esperanza”. Del otro lado del Atlántico participaron algunos representantes de las comunidades educativas de los cinco colegios que colaboran con este proyecto (equipos de pastoral, profesores y familias).

La hermana Gladys, el señor Alex y los niños nos presentaron su proyecto. Siguiendo la metodología TINI (Tierra de niñas y niños) que fomenta el cuidado de la vida y de la tierra, los niños y niñas de las comunidades plantan y cuidan algunas hortalizas en pequeños invernaderos domésticos o “fito-toldos”. Además de los aprendizajes que supone esta actividad, también trae un beneficio para su dieta, ya que pueden consumir productos que no se cultivan habitualmente en las altas tierras de las comunidades de Layo. Esto último lo explicaron con gran detalle dos trabajadoras del centro de salud que también participan en este proyecto.

Nos despedimos deseando que, igual que la mostaza de la parábola, las plantitas de Layo se conviertan en grandes árboles y que los pájaros de la solidaridad y la fraternidad puedan anidar en sus ramas.

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